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DE TERCIARIOS FRANCISCANOS. 415 Las Fiestas Centenarias en San Sebastian En todos nuestros Conventos se celebraron triduos de fiestas religio- sas en conmemoracién del Séptimo Centenario de la fundacién de la Orden Tercera. Pero revistié extraordinaria solemnidad el que celebraron nuestros Terciarios de San Sebastian los dias 11, 12 y 13 de Noviembre. El magnifico templo del Buen Pastor habia sido adornado interior y ex- teriormente con muchos millares de bombillas eléctricas, ofreciendo un golpe ‘de vista deslumbrador sobre todo desde las calles de Hernani y Loyola. Los cultos fueron presididos por el Rmo. é Iltmo. Sr. D. Atanasio Soler, Obispo de Citharizo, concurriendo no sélo nuestros Terciarios de la capital de Guiptizcoa, sino muchos de las ciudades préximas y de Navarra. El pri- mer dia predicéd el M. Iltre. Sr. D. Alejo Eleta, canénigo de Pamplona, Terciario, el cual present6é ala Orden Tercera como remedio, por el ejerci- cio de la caridad, de los males de la sociedad contempordnea, minada y co- rroida por el ‘egoismo.Su razonada yfervorosa oracién conmovid profunda- mente al auditorio. Una seccién del Orfedn Donostiarra, reforzada por 1a capilla parro- quial, bajo la direccién del maestro Esnaola interpreté el «Ave Maria» de Vittoria y el « Tantum Ergo» de Goicoechea, ambas a cuatro voces. El segundo dia el serm6n estuvo a cargo del M. Iltre. Sr. D. Carlos Lorea, canénigo de Vitoria, orador de palabra cdlida, y de gran uncién evangélica. El tercer dia hubo a las ocho misa de comunién general, que fué cele- brada porel M. R. P. Ramén de Estella, Guardian de la Residencia de Ca- puchinos de aquella ciudad. A las diez se celebré Misa de Pontifical por el Iitmo. Sr. Obispo de Citharizo. Una seccién del Orfeén y la Capilla de la Parroquia cantaron la de «Inmaculada>. El] R. P. Pablo de Salamanca, Capuchino, predicé un serm6n admirable por la forma y por el fondo. Hizo un elocuente panegirico de San Francisco de Asis y enaltecié la Orden Ter- cera por modo verdaderamente ideal y cautivador, digro de los mds cumpli- dos elogios. Por la tarde, después del elocuente sermén del R. P. Francisco de Eli- zondo, se organizé la procesi6n, la cual ofrecia un aspecto imponente y ma- jestuoso. Iban los mtisicos juglares rompiendo la marcha. Segufan los nifios del Colegio de San Antonio de Padua y los alumnos de otros centros de en- sefianza. Las mujeres iban en filas de cuatro en fondo por cada lado de la ca- lle. En el centro de dichos grupos era Ilevada en andas la imagen de Santa