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120 CONGRESO REGIONAL sas a los sabios y a los prudentes y las revelaste alos pequefiitos. Y estos son los que, saturados del conocimiento y amor de Jesis, podran comunicarlo a los demas y ejercer un apostolado eficaz en el mundo sin salirse de hans ca- minos y procedimientos que gustan al Sefior. Conclusion. Es, pues, un error pensar en un reinado de Jesucristo algo semejante al que sofiaron los Apéstoles antes de que recibieran al Espiritu Santo. Ante todo im- porta que los Terciarios de San Francisco, que pertenecen’a_una escuela cuya caracterfstica es la sencillez, la humildad y el amor, promuevan'en si {mismos y en los demas ese conocimiento y ese trato sencillo y humano.con el Sefor que aviva la fé, abre el coraz6n a la confianza, enciende el amor y por lo tanto intensifica la vida‘ s6lidamente cristiana y obtiene el reinado de Jesu- cristo. Regum meun non est de hoc mundo. 9. Rvmo. P. Andrés Ocerin-Jauregui, O. F. M. Devocién ala Inmaculada El Rvmo., Padre Andrés trata magistralmente este importante asunto. Empieza por recordar la base teolégica que sirve ala Escuela Franciscana para levantar el magnifico palacio de las prerrogativas de Jestis, Maria y José. EI lema filos6fico-tevlégico-mariano de las Ordenes Franciscanas dice: Quod excellentius tribuendum est Virgini. (Scotus, Ill, dist. I, q. I.) que lo mds grandioso y excelente se debe atribuira la Virgen Maria siempre que no se oponga a ello la Sagrada Escritura y la autoridad de la Iglesia. Ningu- na Escuela teolégica ha elevado a mayor altura las prerrogativas de Jestis, Maria y José. Su base es el principio sublime de que la Encarnacién del Ver- bo es la obra primaria de toda la creacién independiente del pecado de Adan... (Idem, dist. 7, q. 3.) De donde se infiere que el principio y el fin de toda la creacién fueron Jestis y Maria, porque en ninguna otra criatura ni en todas juntas podian manifestarse mejor las obras de Dios............... Siendo el decreto de la Encarnacién, como ensefia Duns Escoto, ante- rior a Adan y a la previsién dei pecado, las consecuencias de la Escuela Franciscana resultan admirables: La Virgen Maria queda fuera de la maldi- cién lanzada contra Avian, y por consiguiente queda inmune del pecado ori- ginal, libre del débito de todo pecado, del fomes peccati, y de sus conse- cuencias; queda exenta de todo pecado actual y de toda imperfeccién; pre- servada de toda corrupcién 0 consecuencia del pecado; elevada en cuerpo y alma a los Cielos sobre los Coros de Angeles y Santos; coronada como So- berana y Reina del Universo; declarada duejia y tesorera de todas las rique- zas celestiales; y ademas dispensadora y medianera de todas las gracias na- turales y sobrenaturales en todo tiempo y en toda necesidad. A continuacién hace obseryar el ilustrado autor, que la devocién a Ma-