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8 4 fe a ie ivf fe ia 114 CONGRESO REGIONAL rable Padre José de Ferno con una inscripcién e imagen del mismo para per- petuar la memoria del fundador de esta devocién. Y aqui refuta Fr. Nicolas al Sr. D. Joaquin Climent que al escribir sobre el origen de las Cuarenta Horas en un periddico de Madrid, dice sin apoyarse en fundamento alguno, que la ldpida fué ana equivocacién de algtin deudo del Padre Ferno. 5.° Las palabras de Benedicto XIV. Los testimonios de Sponcano, continuador de Analés Eclesidsticos; de Thiers, Chedon, Fuleuse y P. de San Romualdo. 6.° Los escritores contempordneos: Marx en su Historia Eclesidstica; Norbert en sus articulos publicados en Kafolik, 1898; los Abates Rolland y Gaume; Espasa en su Diccionario Enciclopédico, tomo XVI, pag. 752. 7.° Autoridad del P. Santiago Hautin, Jesuita, (1650) que la atribuye al P. José de Ferno. Estudia Fr. Nicolas a continuacién la labor que realizaron los Jesuitas y Barnabitas en la propagacién de las Cuarenta Horas; aunque como es na- ' tural no pueden disputar la palma a los Capuchinos en la actividad que éstos desplegaron en la propagacién de tan santa practica. Finalidad y extension. Hace constar que las Cuarenta Huras son una oracién de ptiblica pe- nitencia. Describe como las celebraba el P. José con el pueblo, y la liturgia dispuesta para tal devocién; y cémo la ciudad de Milan y otras se vieron li- bres prodigiosamente de terribles azotes mediante ésta practica. Consigna que muy pronto se propagé a otras ciudades de Italia. Y que el P. Matias de Soladio la establecié en Francia; asf como el Padre Jacinto Casal, que ejercié los cargos de Nuncio y Embajador, la iniciéd en Bélgica, Alemania y otras naciones. En c:anto al origen de esta devocién en Espajia, refuta la opinién de don Joaquin Climent, el cual, deficientemente documentado, afirmé que en Espaiia se introdujo esta devocién el afio 1727. En Mallorca principié a practicarse el afio 1607 por acuerdo del Ilustri- simo Cabildo, con el fin de pedir a Dios remedio contra la sequia y escasez de subsistencias, Asi lo asegura el M. Iltre. Sr. Alcover, Canénigo de aque- lla ciudad, contestando al sefior Climent en el mismo periddico. Pero mucho antes de esa feeha se practicaba en Catalufia, donde fué institufda por el Padre José Rocaberti, que murié en 1584. Ya en los dias de aquél venerable Capuchino se principié a practicar en Barcelona, Gerona, Valls, Perpifidn, etc. En Madrid se celebré por primera vez el afio 1643 y no en 1727 como quiere el sefior Climent. Hoy se celebra en casi todos los Con- ventos de Capuchinos, pero con su liturgia propia, a diferencia de otras igle- sias que exponen el Santisimo cada uno de los tres dias, reservandolo al caer la tarde y sin las preces littirgicas. Cémo deben celebrar los Terciarios ::: i: las Cuarenta Horas :-: :-: Esta tercera parte es mds breve que las otras dos, se reduce a referir- 5