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IPE TES DE TERCIARIOS FRANCISCANOS 105 neral a los pies de Pfo IX un mensaje en que humildemente suplicaba al Papa bendijese el proyecto de consagrar la Orden al Sagrado Corazon y enriquecie- se ese acto con Indulgencia plenaria. (1) El 6 de Enero de 1874 dicho proyecto llegaba a realizarse y la Orden escribfa una de las mas gloriosas paginas de su Historia. En nuestras venerandas Constituciones, al recomendar la devocién al Sagrado Corazon, se hace mencién de ese memorable dfa. (2) Su Santidad Le6n XIll, en vista del entusiasmo delirante de N. O. por e] S. C. concedié a toda la Orden el provilegio de celebrar misa_ votiva del Sa- grado Corazon por decreto de la S. C. de R. en 28 de Junio de 1889. 6.° Justo es confesarlo. No cafa sola N. O. Capuchina a los pies de Cris- to. No habfa transcurrido el afio 1875 y no habfa ya un solo hijo de San Fran- cisco que no se hubiera ya consagrado en comiin como en privado al S. C. Desde esas memorables fechas no hay iglesia franciscana que no cuente con un altar del S. C. De entonces data también la Consagracion y renovacién de votos que se hace los primeros viernes de mes en nuestros Conventos. 7.°. Tres hechos también de mucha resonancia en la sociedad. a) La Reptblica del Ecuador fué consagrada al S. C. el afio 1875 por el fervorosgjTerciario de San Francisco y Martir del deber y de la Religién, Garefa Moreno. Quiza sea la primera Consagraci6n nacional! que registra la Historia. b) Asi mismo fué un Terciario (el Cardenal Mercier) quien en 1919 ofren- dé la nacion belga al S. C. desde la pintoresca colina de Koe Kelberg. (8) c) DeEspafia nada decimos, ya que nadie habré olvidado que tanto el proyecto del grandioso monumento del Cerro de los Angeles, como la idea de Consagrar nuestra Peninsula al C. deJ., germinaron al calor de las Ordenes Terceras espafiolas. (4) Un hermoso precedente se me ocurre que no quiero caiga en olvido. Corria el afio 1902, y Alfonso XIII acababa de empufiar el ce- tro. La Reina madre, a rafz de la coronaci6n de su hijo, recibfa una carta, que entre otras razones decia lo que sigue: «Pues bien, sefiora, llevaos vos el ho- nor de que se cumpla su palabra; (5) decid a vuestro hijo que ofrezca su Reino a su Rey y Sefior. Los trabajos sectarios son causa de que tambalee vuestro trono: Aseguradle en el S. C. de Jestis y tendréis paz y tranquilidad...» (6) Quien asi escribfa cefifa el Cord6én Serafico. S. M. Catélica no se hizo el sordo a semejante amonestacion, y, dicho sea de paso, el afio 1911, cuando el tiltimo Congreso Eucaristico Internacional ha- bido en la Peninsula, consagr6 al S. C. su persona, familia y reino. (7) 8.° En Espafia contamos nada menos que con dos Provincias‘colocadas bajo la advocacién del C. de J.; la de Castilla y la de Valencia. La primera se llama «Provincia del Sagrado Coraz6n de Jestis», y la segunda, «Provincia de la Preciosfsima Sangre». : 9.° El renombrado Canénigo Anglesia, fervoroso Terciario, es el funda- dor de las «Terciarias del Sagrado Corazén» y de las <Adoratrices dela Pre- ciosa Sangre» y el Franciscano G. Luis Casoria, con el fin de educar en la Ca- (1) Del Comité Smi. Cordis Jesu por el! Card. Vives, p. 61. (2) Apéndice, f. 154. Aqui ademas insisten las Const. en que renueve ia Cons. de la Orden todos los afios por la Epifania. (8) Regnabit, Junio 1921, p. 39. (4) Vida.Franciscana, Agosto y. Septiembre de 1919. (5) Alude a !a’promesa de! S.C. de reinar en Espafia. (6) Vida Franciscana, Octubre 1919. t. |. p. 335. (7) Regnalit, Juni. 1921, p. 42.
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