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0) tad á otra, el P. Provincial con sus Definidores y Lectores respectivos los examinen sériamente; después del examen, den su voto en escrutinio secreto, y los que tengan ma- yoría de votos empiecen ó prosigan los estudios; y los que no, repitan las materias no aprendidas suficientemente, y se preparen para un nuevo examen, á fin de poder luego pasar al curso superior. Y cargamos en esto gravemente la conciencia de los PP., si en cosa de donde resulta tanto daño ó provecho á la Religión, no proceden en justicia, aprobando á los ineptos é indignos, ó siendo parciales en _dar el voto. 169. Al estudio de la lógica y filosofía no se pongan aquellos coristas que, además de las buenas costumbres, no hubieren estudiado humanidades, antes ó después del noviciado, según se enseñan en los mejores colegios de su nación respectiva. 1'70. La filosofía y ciencias accesorias estúdiense en tres años, la teología en cuatro completos, y compren- da la Sagrada Escritura, Dogma, Moral, Historia eclesiás- tica, Patrología, Derecho canónico y regular, exposición de la Regla, Liturgia y Pastoral; y terminados los cuatro años de teología, se estudiará la sagrada Elocuencia á lo menos por un año entero. Los lectores, así de filosofia co- mo de teología, conviene que sean siquiera tres, y nunca menos de dos;y enseñen la doctrina segurísima é inmejora- ble de N.S. D.$S. Buenaventura, (1) y del Angélico Doctor, Santo Tomás de Aquino. En cuanto á los libros de texto, prefiéranse los de la Orden á los extraños en igualdad de circunstancias. 171. Durante los estudios se hagan los ejercicios acostumbrados y no se tengan largas vacaciones por el ca- lor del verano ú otro cualquier motivo, sobre lo cual vigi- lará el P. Provincial, cuidando de que los Lectores sean diligentes en la asistencia á clase. Los estudiantes que de (1) Leo XII, Aeternis Patris, 4 Augusti 1879; Zn magna, 10 Decem- bris 1889; Pius X, Pascendi, 8 Sept. 1907. ”