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O salvación; y escojan las útiles y necesarias para llegar á ¡ Dios, como son, la altísima pobreza, la castidad sin man- | cha, la humilde y pronta obediencia, con las demás virtu- ! des evangélicas que nos enseña el Hijo de Dios con obras | y palabras en sí mismo y en sus santos. 88. Mas por ser dificultoso que el hombre esté siem- | pre elevado en Dios, para evitar la ociosidad, raiz de to- do mal, dar buen ejemplo al prójimo, ser menos gravosos al mundo, imitar al vaso de elección S. Pablo Apóstol, (1) que predicando trabajaba, y á otros muchos santos; > y por guardar el consejo que nos da N. P. 5. Francisco en la Regla y conformarnos con su voluntad expresa en el Testamento, se ordena que los religiosos, cuando no ! estén ocupados en ejercicios espirituales, trabaje cada | uno corporal ó intelectualmente, conforme á su condición; ! los sacerdotes en el sagrado ministerio, los coristas en sus estudios, y los legos en el trabajo material de sus ofi- cios, cuidado de los enfermos ó postulación de las li- mosnas, siempre bajo la total dependencia del Superior. Y para que los socios de aquellos Padres que han tenido ó tienen en la Orden las primeras prelacías, con pretesto del servicio personal no anden ociosos é independientes la mayor parte del día, se ordena que, salva su ocupación de socio, la cual debe harmonizarse con las necesidades de la comunidad en que viven, están obligados á cumplir fielmente el empleo que les dé en el convento el Superior local ó Provincial, (y en la curia generalicia el Ministro ge- neral ó su delegado,) de los cuales deben depender en to- do, como los demás hermanos de la comunidad, para que haya unidad de dirección en el régimen y gobierno de la misma. 809. Ocúpense los hermanos en trabajar para utili- dad del convento, nunca para seglares, sin expresa licen- cia ó mandato del Superior; y cuando trabajan, procuren (I) Act. Apost., XX, 34; 1 ad Cor; IV, 12; 1 ad Thessal, IL, 9; ll ad Thessal., UL, 8. S