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suelas ó sandalias; pero sean sencillas, despreciables, con- formes á la pobreza y sin curiosidad alguna. 86. Deseando llegar á la cumbre dela altísima po- breza, esposa de N.S. Jesucristo y del Seráfico Padre y querida madre ñuestra, entargamos á todos los religiosos que no pongan su afición en la tierra, sino en el ciélo, usando como por fuerza de las cosas terrenas, con la mo- deración posible á nuestra fragilidad, reputándonos siem- pre por ricos con el tesoro de la pobreza. Conténtense con algunos modestos pañuelos y las mudas de ropa ne- cesarias para el uso ordinario, y acuérdense que, según N. S.P. San Francisco, el fraile menor debe ser un espejo de toda virtud, singularmente de la pobreza. La tonsura se haga una vez al mes, por lo menos, y llévese la barba, á ejemplo de Cristo santísimo, de N. S. Patriarca, de otros santos y de nuestros antiguos Padres, por ser cosa viril, natural y austera; pero no la afeiten nr compongan, como dice el canon;(t) si bien debe recortarse,por reverencia á la sagrada comunión, la superfluidad del bigote, cuando fuere necesario (2). 87. Para que ningún religioso, por instigación del demonio, aborreciendo nuestra soledad y quietud, vuel- va á las ollas de Egipto, de las cuales se había ya librado; (3) y por conformarnos con lo que dice el capítulo segun- do de la Regla, que á ningún religioso profeso le es lícito en modo alguno salir de esta Religión, se declara que son excomulgados i¿pso facto é inhábiles perpetuamente para cualquier oficio y prelacía todos los apóstatas de nues- tra Orden. 38. Eso no obstante, para dejar franca la puerta de la misericordia á los que se vayan y convidarlos á que vuelvan á penitencia, se ordena que, quien verdadera- mente arrepentido quiera volver, sea recibido por su P. Ministro Provincial con las condiciones señaladas en (T) Cap. Cleric , De vita et honest. Cleric. (2) Concil. Aquense, 1585; Cameracense, 1586; Mechlinense, 1707. (3) Exod.,XVI, 3,