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EIA aa pda Ed RA A O. ME0 6: e PS A- 30 — gular. Vivan allí bajo la obediencia del P. Guardián, suje- tos á la dirección y enseñanza de sus preceptores, lecto- res, maestros ó directores designados por el Definitorio Provincial, observando cuanto observan los novicios: hagan la disciplina todos los viernes, digan la culpa to- dos los días, excepto el domingo, las festividades eclesiás- ticas de primera clase, y las fiestas de N. P. S. Francisco, desus sagradas Llagas, de la Porciúncula, de N.S.D.S. Bue- naventura, de S. Antonio de Pádua y de nuestros santos Capuchinos, á fin de que no pierdan el espírita nueva- mente adquirido, sino más bien lo aumenten, fortificán- dose y arraigándose cada día más en el amor de Cristo. asados los tres años de profesión simple, dirán la culpa los lunes, miércoles y viernes, continuando bajo la direc- ción sobredicha, hasta acabar los estudios, si son coris- tas; y por doce años cumplidos, si son legos. 27. Con los que vengan á nosotros ya sacerdotes, ó procedentes de otra Congregación religiosa, con licencia Apostólica, téngase especial cuidado de que se instruyan en el espíritu seráfico y tradiciones de nuestra Orden; para lo cual el Maestro ó Director les hará practicar cuan- to practican los novicios y, respectivamente, los profesos simples, teniendo siempre en cuenta la dignidad sacerdo- tal de que están revestidos. 28. Y porque nosin causa recomendó nuestro Divino Salvador la austeridad del vestido en S. Juan Bautista, diciendo que los que visten ricas vestiduras moran en las casas de los reyes; (1) se ordena que nuestros re- ligiosos, ya que eligieron ser humildes y abatidos en la casa de Dios, se vistan de los paños más burdos y despreciables que cómodamente puedan hallar en las pro- vincias donde moran. Y acuérdense de que los sacos con que quiso nuestro S. P. que remendásemos los hábitos, y la cuerda con que quiso que nos ciñéramos, no están conformes con las telas curiosas y ricas del mundo. (ID) Matth., XI, 8.