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WE + a? SANTA DEE VAN AAN AN UN Y y Nr ASRESICIICICICON PEA yb > EQ A ES 2 + Letras Apostólicas de Nuestro Santisimo Padre Pio 4, Ii o E NI ñ APROBANDO Y CONFIRMANDO LAS PRESENTES CONSTITUCIONES d e Sn PIO X y Para perpetua memoria y h) he ds Constituidos Vicario del Pastor eterno, no por méri- tos propios, sino porque plugo á la divina Providencia elevarnos á tan alta dignidad, entendemos ser Nuestra obligación, no sólo apacentar diligentemente con los pas- tos de la verdad y de la gracia toda la grey del Señor, sino también dedicar especial cuidado á la porción esco- gida de éste místico rebaño, formada por las Ordenes Re- ligiosas. Pues bien; «entre las familias religiosas, (diremos con Nuestro predecesor Gregorio XVI), que merecen les consagremos Nuestro paternal afecto, la ínclita Orden de Frailes Menores Capuchinos de San Francisco es acreedora á que pongamos el mayor empeño en fomentar su bienestar é intereses y en mantener su esplendor; puesto que de ella salieron en todo tiempo varones cons- pícuos por su piedad y letras, santidad y ciencia, en tal número y de tal calidad que, por muchos títulos, se gran- jearon la estimación de la Iglesia Católica y merecieron bien de esta Santa Sede» (1). Por cierto que, apropiándo- nos las palabras de otro ilustre Pontífice, podemos decir: «Guando nos encontrábamos en otros puestos no tan cali- $ UN Y A dd (I) Litt. ln sublimi, 16 Mart. 1838.