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Le A od AARA — 16— Ño ponga preceptos de obediencia sin necesidad. Tenga mucha cautela en nombrar confesores de religiosas. Vigile los periódicos y revistas que entran en los conventos. Sea el primero en guardar las Constituciones y en hacerlas guardar. Diga la culpa, al terminar su oficio. Constituciones que obligan á todos los religiosos Sean todos fieles observadores de la serófica Regla. Procuren ser pobres de las cosas de la tierra. Aparten de sí las cosas que nos apartan de Dios. Trabajen todos corporal ó espiritualmente, según su condición, No pongan su fin en el trabajo, sino en Dios. Aprovechen bien el tiempo y nunca estén ociosos. Imiten en todo á Jesucristo, especialmente en la pobreza. Procuren subir siempre á mayor perfección. Refrenen sus pasiones y malas inclinaciones. Observen siempre la perfecta vida común. - Jamás olviden á su madre la santísima pobreza. No tengan llave de celda, arca, etc. Traten á los enfermos con mucha caridad. Confiesen por lo menos una vez en la semana. Vivan obedientes y sujetos á sus prelados. Procuren estar con Cristo en el último lugar y no con Lucifer en el primero. Bajo pena de pecado mortal deben dar su voto en toda elección al qne juz- guen mejor y más apto para el cargo á que es elegido. Ninguno acuda á la Santa Sede ó Congregaciones Romanas sino por medio del P. Procurador. Oren respectivamente por el buen éxito del Capítulo General y provincial. No se atreva ninguno á imprimir libros sin las debidas licencias. Amen á sus hermanos y conserven su buena fama. Obedezcan en todo lo que no sea contrario á su alma y á nuestra Regla. Insistan todos en enmendar sus defectos. No apelen fuera de la Orden. Acuérdense de que no hemos venido á la Religión para pleitear, sino para llorar pecados y santificarnos. Guárdense de toda soberbia, vanagloria, envidia, etc. Eviten con cuidado toda crítica y murmuración. Huyan del trato familiar con mujeres, aunque sean piadosas. No hagan visitas á las religiosas, sin licencia especial, toties quoties. No tengan sospechosas compañías ni trato con mujeres. El hablar con ellas sea en sitio público, donde el compañero los vea, Conversen siempre con pureza y honestidad. Recuerden que la ganancia que hace la paja con el fuego es la que hace el siervo de Dios, conversando con mujeres. Nuestra conversación con los seglares debe ser discreta y poco frecuente. El que quiera ir entre infieles pida licencia á sus Prelados y sométase al pa- recer de ellos. Conserven todos el don inestimable de la fe, pensando y sintiendo en todo como la Iglesia Católica. 199 205 214 216 140 82 ” 90 9 93 107 id 108 ni 112 113 118 122 127 153 161 169 198 200 id id 201 204 . 1d 205 206 207 id id id 209 211 214

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