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pes SEE De lo dicho es prueba y confirmación no dudosa la pre- sente revisión de las Constituciones, compiladas con arreglo á las normas de perfecta vida que llevaron los primeros compañeros de N. P. San Francisco, redactadas por reli- giosos de insigne sabiduría y eminente santidad, repletas de espíritu seráfico y de unción espiritual, inspiradas en las más antiguas tradiciones, y tomadas de las más altas y puras fuentes franciscanas. Esas Constituciones desde sus principios, y principalmente desde su última revisión y aprobación, hasta los presentes días, han gobernado sa- biamente nuestra Orden, formando aquellos preclaros varo- nes, mansos y humildes, sobresalientes en todo linaje de virtudes, beneméritos de la Iglesia y de la sociedad; aquellos Bienaventurados y Santos que son nuestra corona y orna- mento. Conservando estas Constituciones el espíritu del Se- ráfico Patriarca vivo en nuestros antiguos Padres y Herma- nos, nos lo transmitieron incólume y nos merecieron la pro- tección del cielo y nos conquistaron un gran nombre, la be- nevolencia de todas las clases sociales, la veneración de los pueblos, la confianza de los sabios y poderosos y, sobre todo, grandes alabanzas de los Sumos Pontífices, los cuales, con- formes con la verdad histórica y la realidad de las cosas, reconocieron, y muchas veces con su autoridad declararon á nuestra Orden, descendiente legítima de San Francisco (1), y á él vinculada con el apretado é indisoluble lazo de identidad de pensamientos, afectos y obras; leal seguidora de la vida franciscana, ya siete veces secular, y legítima poseedora ante la Iglesia y la Historia del derecho á su exis- tencia jurídica (2). in Sanctam Sedem et Romanam Ecclesiam fidelitas.Haec vestra gratia,vestra gloria vestrumque meritum, videlicet, quod Romani Pontifices vos semper habuere devo- tissimos filios et fidelissimos operarios. Porro sicut in praeterito,ita et in praesen- ti et in futuro eritis. (Leo XIII, Allocar, Anal. Ord. Decembr. 1884, vol.1. pag. 53) (1) «Nos... matura deliberatione habita, hac Nostra perpetue valitura Consti- tutione, auctoritate Apostolica declaramus, Fratres Capuccinos esse vere Fratres Minores ac etiam... Filios S, Francisci» (Pauus V, Litt. Ecclesiae, die 15 Octo- bris 1608). — Quidam Cardinalis noster, Ordinis historia eruditissimus, apte et ex veritate dicere solebatz «Franciscanus mihi nomen est, Capuccinus vero cog- nomen»., (2) Legitimúum disciplinae suae ius, ut possident, ita eres in posterum, Lzeo XI!1, Felicitale quadam.