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e ES A AA e pta 7 Al $ AN Ml 'Ñ o il A IE E == na or se podrá hacer diferencia entre los infieles muy pacíficos, dóciles y dispuestos á recibir la fé, y aquellos que á fuer- za de armas y tormentos sustentan y defienden su errónea y perniciosa secta. Y no dejen los Superiores de enviarlos por el corto número de religiosos; sino poniendo todo su pensamiento y cuidado en Aquel que lo tiene de nosotros, procedan en todas las cosas como les inspirare el espíri- tu de Dios, y dispónganlo todo con la caridad que nada hace mal. (1). Q212. Como la Sagrada Congregación de Propagan- da aprobó y declaró obligatorio el libro titulado Statu- tum pro Misionibus, (2) encargamos á todos los religiosos, así Prelados como súbditos, ya sean Superiores de las Misiones, ya simples misioneros, que lo observen con fi- delidad. a18. Para que, prelendiendo convertir á otros á la obediencia de la Santa Sede, no nos olvidemos de noso- tros mismos, y por seguir en esto la intención de N.S. Pa- dre todo católico, que, conociendo cuanto importa á todos, máxime á los religiosos, estar siempre sujetos al Sumo Pontífice, Vicario de Cristo en la tierra y á la Sede Apos- tólica; además de haber prometido en el primer capítulo de la Regla obediencia y reverencia al Papa Honorio, á sus legítimos suscesores y á la Iglesia Romana, quiso que tuviésemos uno de los Cardenales por Protector, y en el último capítulo de la Regla mandó por santa obediencia á todos los Ministros que lo pidieran al Papa; se ordena que, cuando sea necesario, el P. Procurador con documen- to firmado por el P. General y'su Definitorio, vaya á los pies de Su Santidad y con humildad le pida uno de los Cardenales de la Santa Romana Iglesia por Protector. S1A. Porque nosotros los frailes Menores de San Francisco estamos obligados á conservar íntegra y pura la fé, conforme al santo Evangelio y á la Iglesia Romana, confesándola y predicándola firmemente, dispuestos á (D) I Cor., XI, 4. (2) S. Congr. de Propag. Fide, 17 lulii 1893. Ñ IN