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Novela histórica 35 pudo reponerse de su alteración, ordenando interior y exterior- mente las pasiones de asombro, de escándalo, de ira y de odio. Ya vería él de poner luego fin á todo aquello, á toda aquella sor- presa y asalto y timo, á aquella comedia, cuyo fin, como el de todas las comedias, lo veía él ya muy claro acabar en matrimonio. Y después de la visita, no tan disimulada, que al tomar el pul- so á Orlando, éste no conociese nerviosísima la mano del doctor, díjo que le encontraba el pulso bastante alterado, siendo así, que Orlando estaba en muy plácida calma. Luego se retiró á su hotel, y escribió á la Sra. D.”* Martina de Bamberg, con la excitación nerviosa que aún le duraba. «Muy señora mía: Orlando bien. De esto no hablemos, pues como ya os he dicho en mis cartas “anteriores, sus progresos son rápidos. Lleva esta carta carácter de urgente, porque la lepra del papismo, y sus más grandes leprosos, rodean é invaden la cama de vuestro hijo, y 4 vuestro hijo mismo. Aún á costa de no ser ereido, yo debo de comunicar todo á V. E. para que disponga en su prudencia lo más conveniente. Sólo deseo el permiso de V., $. para escribirle todo y claro, Schorch»., Alarmadísima y casi convencida de la influencia maléfica que Sor Francisca habría ejercido en el corazón de su hijo con su her- mosura y trato exquisito, contestó inmediatamente 4 Schoreh que esperaba de él carta á vuelta de correo y que se guardase bien de omitir ningún detalle. Ya Schorch se esperaba infaliblemente esa contestación, y te- nía escrita la carta para echarla al correo cuando la de Berlín llegase, mandándole decir todo cuanto ocurría, Poco á poco había ido aumentando todavía las noticias, pregun- tando arteramente por el hospital datos sobre las hermanas. Figúrense nuestros lectores el efecto que produciría el conteni- do de la carta en la fervorosísima luterana. «EXCMA. SRA. MARTINA DE BAMBERG. Muy señora mía: Las cosas han llegado 4 un punto en que una semana antes hubieran parecido increíbles. No soy culpable de no haber tenido materialmente tiempo para advertirlo y prevenir á V. E. OEA