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Novela histórica 83 videncialmente os ha puesto á vos en el caso de ser ocasión á vues- tro padre para que él cumpla también tan sagradas obligaciones. Sor Leona entró y contestó al herido; sí; sí; no lo sé; tampoco lo sé. —Monseñor, —dijo Orlando al Cardenal —os ruego me favorez- cáis con vuestras visitas. Y respecto de esta hermana mucho os agradecería le certíficase V. E. R. mi sinceridad y la confianza ilimitada que puede tener en mí, y en mi acrisolado y verdadero amor. Espero también hablará V. E. con la Superiora á fin de que en mi asistencia no sea sustituida esta hermana por otra. Sor Leona esperó á que el Prelado hablase con la Superiora, y luego suplicó á ésta permiso para tener una conferencia á solas con el Cardenal. Hecha un mar de lágrimas se arrojó á sus pies suplicándole por todos los santos del cielo que no le quitasen el santo hábito que indignamente vestía. —Pues por eso, que es indigua, no debe llevarlo; no se lo mere- ce: —le decía el Prelado conocedor de su inocencia y sencillez según todo lo que la Superiora acababa de decirle, —¿Y me quitarán el hábito? ¿y me obligarán á casarme con 61? —Hermana, ya sabe que sus votos no son perpetuos. Y siendo sólo temporales, en cumpliendo el tiempo, queda completamente libre, y bien puede casarse. Piénselo bien,—le decía el Prelado muy serio,—pero póngase en manos de Dios. ¿Obedecerá á lo que se le mande? Aquí Sor Leona, como si aún no hubiese llorado, dió rienda suelta á sus lágrimas y sollozos, y después de un buen rato en que no podía hablar, contestó: Si, Padre. Obedeceré cuanto me mande. —Pero á casarse, por mucho que la quieran, nunca la obliga- rá nadie contra su voluntad. Ande, ame mucho á sus votos, y cuide bien al herido. —¿He de continuar yo? —¿Por qué no? Sólo que yo le mando escucharle ahora mejor y no darle disgusto. El doctor Schorch había vuelto por la tarde, y se había retirado doblemente sorprendido al saber que su cliente tenía una larga entrevista con el Pastor de los papistas, y que también la enfer- mera estaba entonces en la conferencia. ;

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