BCCPAM000521-3-32000000000000

ee GU 64 EY 4 64 8 62 CAPÍTULO XIII Un escrúpulo de conciencia delicada al morir y un testamento que vale por muchos crímenes N soplo tenue apaga á una cerilla, pero el huracán da | incremento á un gran incendio, No contestar Orlando AS 4 ninguna carta de Palmira cuando aún estaba herido, no querer ni hablarle cuando regresó á Berlín, devolverle todas sus cartas y sin abrir las que iba recibiendo, no invitarla á la bo- da, y rehusar cuantas llamadas le había hecho y citas le habia dado, cada una de estas cosas podía bastar para convencer del desvío á cualquiera que amase menos que Palmira, pero todo jun- to, lejos de apagarle el amor, se lo acrecentaba más. Era la joven Duquesa una de esas mujeres que lo esclavizan todo á la pasión de su amor; por eso no la arredraban inconvenientes, dificultades, ni desprecios, antes parecía tomar su amor más vigor de la misma terquedad exasperada. Buscar á Orlando por teatros ni bailes de etiqueta era inútil, porque se lo vedaba el reciente luto. Los espías le decían que to- dos los días iba con Raquel en coche al Bamberg para visitar la familia, y que también salían por la tarde alguna vez todos juntos á paseo por lugares retirados, Nada, ninguna buena ocasión de verle á solas y hablarle. El amor en aumento, el sufrimiento en proporción del amor. ¿Qué diabólicas sugestiones tuvo Palmira respecto de Orlando y de Raquel? Ella se horrorizaba al pronto; pero concluía que á todo estaría dispuesta por atraerse de nuevo

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz