BCCPAM000521-3-32000000000000

456 Historia de una Cubana Roque escribió también á la Habana, que había pedido 5.000 francos de extraordinario al agente de Santander, para ciertos manejos en que veía él infaliblemente la captura del infame capi- tán. Que ahora comprendía cuánta razón tenía su amo al escribir que se llenaba de esperanza en el final resultado, yendo Elisa á Francia. La señorita—le decía—ha pasado por suerte nuestra á vivir sola en una casita. Esto nos pone sobre aviso, aparte de que nos libra de mil peripecias, por los muchos y diversos pasajeros que continuamente entraban y salían en las fondas.. Le digo á us- ted, mi amo, que ahora ó nunca, el malvado caerá en nuestras manos. R. Saunier. S. Mangado. En la postdata le daban la dirección de Elisa. Esta carta no contuvo ya la ira de Biren. El esperaba en cada correo el hecho positivo y consumado; y cuando tan repetidas ve- ces y después de tanto tiempo quedaba más engañado y exaspera- do en la correspondencia, juzgó una vez para siempre que aquellos grandísimos ladrones de oficio le estafaban bonitamente, y que mientras el lobo campaba por su respeto dueño de la oveja, ellos, tímidos borregos, se contentaban con pacer mansamente sus millo- nes. No, no. Esto ha de acabar pronto—se decía.—Y tuvo la im- prudencia de anunciarlo á sus asalariados, diciéndoles, que dés- confiaba de ellos y que cuando menos lo pensasen lo tendrían allí. Cuando Emma se enteró de que su esposo quería ir nada menos que á Bayona, trató de disuadirle con todas sus fuerzas, diciéndo- le: ellos vendrán, hombre, ellos vendrán. Biren se contentó con dirigirle una mirada á soslayo. Ella extrañó no cediese su esposo ni ante esa razón. La carta de Biren á Saunier manifestándole su desconfianza é impaciencia, hizo temer á éste una sustitución en el cargo, y por tanto veía caer á tierra todos sus planes. No obstante—se dijo—hay tiempo, aunque precipite algo. Un cubano no ha de venir á Bayona en invierno. Por poco que tarde en venir ha de ser medio año. Me sobra, pues, tiempo. El plan de Saunier, tan ventajoso para él, era aprovechando la triste situación de Elisa, fingirle un amor que no sentía. Por este primer camino sabía muy bien que nada había de conseguir. Á pe- sar de eso, lo tanteaba con tanta minuciosidad como si de cada detalle dependiese. Mas confianza tenía en la segunda parte. Sitiar

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz