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Novela histórica 449 A pesar de su fiebre y vahidos de cabeza, caía desplomada en tierra. Esta vez la acostaron en la cama para no levantarse ya hasta después de grandes dolores, horrible sufrir, y postración general de todo su ser. En la fonda no sabían si era soltera, si era casada, ni si sería viuda. Sabían sólo que lloraba inconsolable á un ser perdido; Mar- tínez, que no se caía de sus labios. En momentos de relativa tran- quilidad, el médico queria reanimarla para el caso por todos los medios imaginables. —Veréis, veréis, qué niño tan hermoso... hermosísimo, como el ser que más améis y en todo parecido. Elisa, en la vaguedad de su mirada sin alegría, indicaba, que ó no amaba á nadie ó había perdido lo que amaba. Otras veces re- cordaba ella misma la idea del doctor, y se alegraba en un hijo her- mosísimo y parecido que le recordase siempre la imagen de Mar- tínez. El día 3 de febrero dió 4 luz una negrita, una mulata. Cuando á ella se lo dijeron, le notaron en el acto una contracción de ner- vios en todo su cuerpo, un movimiento de horror, una respiración fatigosa y prolongada, quería decir algo y: no podía. Efectiva- mente, Elisa se extremeció ante el pensamiento de que aquella niña sería la segunda edición de todas sus desgracias sin fortuna, y quiso decir que la mataran, que la echasen al mar, que ella iría á buscarla cuando se pudiese levantar. El Dr. Aisne mandó que inmediatamente se procurase una nodriza para la niña, pues el estado físico de la madre, y mucho menos la mala disposición de ánimo para su hija, no permitían entregarla á su cuidado. Roque Saunier se disponía á comunicar la noticia al papá de Elisa, cuando el correo le entregó el 5 de febrero carta contesta- ción á la suya de 15 de diciembre. «Habana y enero 16 de 1847. Sr. D. Roque Saunier: He recibido con fecha 4 del corriente la suya fechada en Bayona el 15 de diciembre. Nada me sorprende que no haya sido aún encontrado en España el malvado capitán. Aquí y allí se le busca y persigue. El traslado á Francia de esa mujer á quien ya he renunciado como hija, es muy significativo. A V. le descorazona, y á mí me llena de esperanza. Se conoce 2 h Ñ Y o a di Aaa A j an ANN TO TN €_A-——— AX A A

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