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Novela histórica 301 cuando se aperciban estamos ya bien lejos del peligro y aleján- donos cada día más. —Tú no sabes, Orlando, que la masonería es una red bien te- jida, y cuyos hilos se extienden por todo el mundo abarcándolo cab la admósfera al globo terráqueo. 3 nada más, papá? ¡Ah! pues dentro y fuera y sobre todo eso está Dios con su Providencia burlando los proyectos de los hombres y rompiendo, como se rompe de un soplo una tela de araña, esa urdimbre que á tí te hacen creer es tan poderosa y que yo lo niego. —Lo veré, hijo mio, lo veré —dijo el General no queriendo darse por vencido, ni pudiendo vencer. Es tan arduo lo que me propones que creo no tendré fuerzas para obrar nada. —Comprendo, papá, te sea más facil que oponer remedios, de- jarte arrastrar de los acontecimientos conforme vengan. Pero no es ningún misterio oculto para tí, tu desastroso fin temporal y eter- no. Por demás estás convencido de lo que te espera de arriba y de abajo, del cielo y de la tierra, de Dios y de los hombres. Y lo más triste, que es irremediable, y lo más doloroso, que el remedio te lo propuse á tiempo, y estuvo y está en tu mano. Orlando medio se excitaba por convencer á su padre al ver su desgracia y la poca decisión para evitarla. —Hijo mío, si eres tú el culpable de todo cuanto me sucede por tu mal paso dado sin consultarme. El General no se irritaba, lloraba en su abatimiento. —Papá, yo no había nacido aun cuando tú echaste á tu cuello ese lazo, del cual con justa razón temes ahora te suspendan y te ahorquen. Cardenal... mi papá es digno de toda compasión. Sólo el qué dirán ha sido su punto de meditación toda la vida. Yo veo la mano de Dios sobre él con toda su misericordia, y me temo, que en vez de besarla se revolverá airado contra ella, convirtiéndola en jus- ticiera. No ha considerado nunca delante de Dios su culpable es- tado, y ahora le parece horrible todo lo que se le viene encima, toda esa penitencia, toda esa justicia divina y humana, por medio de la cual quiere Dios dárselo á conocer. Es un árbol caído. Sólo se sostiene positivamente en tierra.