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300 Equivocación... varos de la muerte, temporal y eterna, y no ha encontrado mejor medio, ni yo veo otro. Sólo debéis cuidar vos muy seriamente de vuestra salvación. De lo contrario, sin culpa suya estáis expuesto á perderlo todo. El General Hereford miraba á su hijo, al mismo tiempo que con actitud de indomable orgullo, como á un algo sobrena- tural. —Háblame claro, hijo mío. Díme cuáles son tus planes y qué debo yo hacer. —Qué debes hacer, papá, lo has oído, sin ambajes, de boca más autorizada. Yérguete sobre tí mismo, y dejas muy por debajo á todos los que crees que te van á conculcar. Eso es lo que debes hacer. Exci- tar al arrepentimiento tu corazón, y ofrecerlo á Dios contrito y humillado en confesión de todas tus culpas, para recibir debida- mente absolución de todas ellas, y de la excomunión que tú sabes. Tú no eres ateo, tú no eres impío, tú no eres incrédulo, tú no eres ni siquiera protestante. Tú eres católico como yo, papá, pero cul- pablemente abandonado, criminalmente esclavizado como tantos otros, y con toda la responsabilidad más espantable vuestra, toda vuestra, porque toda es voluntaria. —¡Qué dirán mis compañeros de armas! Hijo mío.... eres muy duro conmigo. —No, papá. La dureza es de las cadenas, y sólo te apercibes y conoces cuando tratas de romperlas ó dejarlas que te opriman hasta ahogarte. Pero quiere de veras quebrantarlas, que lo demás lo haré yo. —Dime qué harás. —Tu fortuna es grande. La mía es inmensa, y mayor aún la de Raquel. ¿Qué necesidad tenemos de vivir en Berlin pudiendo vivir aquí, en Austria, en Inglaterra ó donde quieras? Mientras estés en Berlin lo tienes comprometido todo; todo, papá, tu sal- vación incluso y esa vida que tanto amas. Yo, por no verte así en peligro, y sobre todo por no ver un día la triste realidad, me ale- jaré con Raquel inmediatamente después de casado. Tú debes ha- cer lo mismo pretextando seguirme porque yo me empeño salir de Berlín. Pero no pedir el retiro hasta despedirte de 5. M. R. para no engendrar sospechas en nadie. Al día siguiente partimos, y