BCCPAM000521-3-32000000000000

110 Equivocación... verla aquí en mi presencia, y hablarle á solas. ¡Oh! La confianza que me mereció ha de pagarla. ¡Bribona! Martina estaba mareadísima del largo viaje, sumamente ner- viosa y débil, y se acostó cerrándole antes la camarera balcones y ventanas para que no le molestase la luz. Imposible dormir, ni siquiera descansar. Por todo el camino había venido forjándose amarguisimas recriminaciones contra la astuta papista, y ahora sentía su pecho con tal inquietud, con tal desazón, que se creía era una mina de ira próxima á la explosión. ¿Cómo contenerse ante aquella vil mujer que la había engañado? No hacía una. hora que estaba en cama cuando Schorch llamó anunciando á la monja enfermera. El se retiró y las dejó solas. Al solo anuncio, Martina experimentó ya como una corriente eléctrica que le hacía temblar en todos sus nervios. ¡Hipócrita, hipocritona! —Dos veces repetidas fueron las pri- meras palabras que dirigió á la Religiosa.—Asesina de mi salud, pervertidora de mi hijo... ¿qué castigo merece, Sor Francisca, la que como vos se sirve de las ocasiones que su estado le proporcio- na, para engañar, para asaltar y robar lo que no le corresponde? ¡Hipócrita, hipócrita! ¿Es esa la palabra que me dió en la Capita- nía General? ¿Esa es la tolerancia allí tan brillantemente defendi- du? ¿Es ese el desprendimiento alardeado de no necesitar ni que- rer nada para sí ni para la familia porque habíais renunciado á padres, á esposos, á hijos y á todo? ¡Ah, Sor Francisca, hipócrita!... La guillotina haré yo que se EE] A levante otra vez en Francia para vos, autes que saboréis el fruto de vuestra intriga. Sor Leona conoció que iría largo, y que todo aquello primero no rezaba con ella. En consecuencia, se sentó, pues aún no se le había indicado, y esperó muy tranquila que le tocase el turuo á ella y saber para qué la llamaba la señora. ¿Así en nada tenéis el pervertir á un hombre honrado y des- honrar á una familia?—Continuaba Martina con igual ó mayor co- raje.—¡Ah! Por un momento pudísteis alucinarme haciéndome creer que lleváis alas de ángel para volar sólo al cielo. Habéis aprovechado ese momento espiado toda vuestra vida, K y ahora yo vuelvo á recobrar mi primitivo juicio respecto á vos-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz