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Novela histórica 105 en ti, María, de tu sangre, purísima como la tierra de que fué for- mado Adán, organizará un cuerpo en tus entrañas con más facili- dad que en los abismos de la nada crea un mundo con sólo su que- rer. Creará y le dará al cuerpo un alma para que sea hombre completo como los demás. Pero en el misino instante y todo á la vez que crea con el cuerpo y con el alma quedará unido el Pensa- miento de Dios, hijo de la inteligencia de Dios, como es hijo de nuestro entendimiento nuestro pensamiento, Hijo de Dios, Verbo de Dios, Dios de Dios, Dios como Dios... y cuando ese santo nazca de tí, 4 la par que hijo tuyo, llámale Hijo de Dios. El Angel acabó su embajada y esperó. María enterada, se en- tregó toda como propiedad de Dios, dió su consentimiento y el misterio se obró. Y que fuese libre del pecado original, Inmaculada en su Con- cepción, sin que á ella le comprenda el pecado del primer hombre que inficionó á todo el género humano haciéndolo esclavo del de- monio... ¿no habéis leído en la Biblia santa que hablando Dios á la serpiente animada por Lucifer para patentizarse él á los ojos de nuestros primeros padres, le dice refiriéndose á la Virgen «Ella quebrantará tu cabeza?» Esto no iba para la serpiente que hablaba, sino para el demonio que la hacía hablar. Y sino quieres leer Ella, la Virgen, sino El, Jesucristo, ¿no has leido en los Cantares refi- riéndose á Ella, «tota pulchra es... mácula non est in te» eres toda hermosa, en tí no hay mancha? Y si quieres sin figuras ¿no has leí- do en el Evangelio que hablando con ella misma el Angel enviado le dice «gratia plena» llena de gracia; y contestando ella le dice: «ecce ancilla Domini» he aquí la que es toda enteramente de Dios, y nada de su enemigo? —Dadme una Biblia integra, tal como salió de la boca de Dios. Que tenga si puede ser notas y explicaciones para que ilustren y ayuden más mi inteligencia. El Guardián, al entregársela, le dijo: —Encomendaos como á la mejor de las madres á la Santísima Virgen María, para que leáis con provecho, pues ella es el trono de la Sabiduría, —¿A la Virgen Santísima? Si la odio con todo mi corazón para desagraviar á Dios de las adoraciones que ustedes los papistas le roban por causa de ella,