BCCPAM000521-1-21000000000000
vIl. — 145— Morirán otras que hoy se recomiendan, Si place al uso juez omnipotente que decide tiránico en las lenguas. ¿En qué metro especial cantar podemos. De reyes y caudillos las proezas Homero lo enseñó. . . . Si color no sé darle á cada cuadro, Según lo pida su índole diversa, ¿Por qué poeta han de llamarme nunca? Pero no es suficiente que el poema Tenga su colorido, necesita Que toque el corazón y lo conmueva. El hombre rie ante la agena risa, Y llora, si llorar ve en su presencia; Si quieres, pues, que lágrimas derrame, Corran antes las tuyas, y tus penas Cual propias sentiré. Si sus afectos Con la debida propiedad no expresan Teléfo ni Peléo, dormireme, Si no suelto la risa. El que ver deja Las huellas del dolor en su semblante, Frases pronuncie henchidas de tristeza; De amenaza el furioso; el serio graves; Festivas el que alegre se chancea Impresionable en cada vario evento, Formó nuestro intetior naturaleza; Ya el júbilo promueve, ya la ira, Ya nos rinde y angustia con la pena; Y del alma después los movimientos Explica, fiel intérprete, la lengua. Si desmiente un actor con sus palabras La especial situación que representa, Toda Roma, los nobles y plebeyos A un tiempo reirán. . . Si al ya célebre Aquiles resucitas, Pintarás su carácter en la escena Belicoso, acre, altivo, violento; Su ley su lanza, su razón la fuerza. Si un hecho original en acción pones,
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz