BCCPAM000520-3-13p2d000000000

(11) Humillada teme siempre para ro verme ofendido, que tal temor y esperanza, preservan del precipicio. No te consientas segura mirando al otro excluido, porque así en tí, como en él hacer puedo yo lo mismo. + Los nuevos ramos que fueron en el árbol ingeridos, | E para gloriarse no tienem > LA contra los otros arbitrio. a La razon es, porque puede no. el dueño que «allí los quiso, == cortarlos tambien á- ellos, == y aun devolver los antiguos. — 3 La Esposa. A mí, Señor , me estremecen Misterios tan escondidos: crucifique ya mi carne el temor que necesito. Pero decidme algo mas sobre este gran beneficio de la Vocacion dichosa | _ al Estado en que me miro. J- Christo» - Pides bien, qUe todo es poco

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz