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[24] » que amas 4 Dios, y 4 mí su fiel siervo y tuyo? En » esto : si pecare algun hermano cuanto pudiere pe- »car, y viniere á tu presencia, no consientas se » retire de tu vista sin haber probado tu misericor- »» dia: búscale si huye; convídale con el perdon si » no le pide; ámale mas que 4 mí, y no excuses s» diligencia alguna de cuantas te inspirare el espí- » ritu de la caridad para atraerle-al bien de que »» se hubiere apartado.” En otra ocasion, recomendando la prudencia y discrecion suma que debe resplandecer en el Mi- nistro general, se explicó en estos términos: ,, En » un principio debe el Ministro general tener por »'sospechosas las acusaciones que hicieren los her- » manos de los hermanos, hasta que despues de un » prudente y cauteloso examen comience á parecer s»la verdad, procurando siempre, aun en los de- s fectos comprobados, conservar la fama y buena » reputacion del defectuoso.” En fin persuádase, dijo otra vez , el Ministro general ,,que en el mi- » nisterio que se le ha confiado, no debe buscar su »» gloria, sino la de Dios; no su utilidad, sino la de » sus hermanos; no dominar, sino amar; no presi- »» dir, sino aprovechar.” Rmo. P. General, el Señor, que os ha escogi- do para servir y ministrar la humilde y pobre con-