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[13] ¿Qué seria pues si reunidos y formádos en so- ciedad no hubiese Dios acordado darnos cabeza sú- perior ó gefe á quien estar subordinados y sujetos, no solo en lo directivo, sino tambien en lo egecu- tivo y criminal? Reunidos por Dios, dice un filó. sofo cristiano, para disfrutar las inocentes felicida- des posibles en este yalle de miserias, Y Merecer eternas recompensas, probaríamos que era mejor la soledad material de los montes entre bestias feroces, que la compañía de nuestros semejantes. Lá incli- nacion de unos y otros al mal , el amor á los plas ceres, la soberbia, la ira, la venganza y la avaricia, con las demas pasiones propias de la naturaleza cor. rompida, sin miedo ó temor de autoridad 6 gefe superior, reconocido por tal, que pudiese y supiese contenerlas y reprimirlas con el castigo, formarian de las sociedades otros tantos campos de horror, en que el mas atrevido y fuerte , como tn lobo cruel entre inocentes corderos, saciaria sus furias en las haciendas , personas y vidas de los mas débiles. Para: evitar estos miales de la naturaleza 'cor= rompida, ordenó el universal Criador que separa- dos los hombres , ó unidos én congregacion , tuvie- sen un gefe superior 4 quien respetar, y por quien hacerles saber sus voluntades. De aqui la autoridad de los Patriarcas en la ley natural sobre sus nume-