BCCPAM000516-2-50000000000000

[9 ] gen no ha podido existir sin cabeza que la dirija y gobierne; luego la elección del Rmo. P. Fr. Fran- cisco de Solchaga en Ministro general de toda ella es obra de Dios. Continuadme con vuestra aten- cion, y no podreis menos de alabar á Dios y en- grandecerle viendo las pruebas de esta verdad. Crió Dios los cielos y la tierra; y continuando en el egercicio del poder y soberana virtud con que los sacó de los vastos senos de la nada, con el mis- mo los conserva, dirige y gobierna, dice nuestro se. ráfico doctor San Buenaventura; cuidando de que se conserven en órden, y haciendo permanezcan obe- dientes á las leyes que tuvo á bien 'imponerles su adorable providencia. El mismo Dios, dice un pro- feta, preside esta obra de sus manos; pero como entre las esferas celestes, astros, planetas y estrellas del firmamento escogió unas por quienes comunicar á las demas el movimiento y la luz que nos sor. prende y admira, asi entre los hombres, de quienes se componen los pueblos, sociedades y repúblicas, elige y destina, segun el beneplácito de su volun. tad, los que las han de presidir y gobernar. Adan, el primero de los hombres , y de quien el mismo Dios se valió como de instrumento para multiplicar sus imágenes en la tierra, y llenar de bienaventurados el cielo, fue la primera de las au- 2

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz