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aa 92 e A portar lo penoso de su empleo, y E : acobardarse en los peligros que le cer. can. Tiene el soldado como de resta. * do la vida, y dista siempre un solo paso- de la muerte: son las penalidades el * pan de que se sustenta, y sus más le= mibles contrarios los placeres. Que la vida deliciosa ha sido en todo tiempo ajena de los militares, lo ha demostra= do el capitan Urías con su ejemplo; y — Gedeon en los soldados que elige hace ver lo impropio que esen ellos el rega= lo. Si en él vivieren perderán el vigor de su militar espíritu, les serán intole- rables las incomodidades de su vida,y y no podrán resistir esforzados el horror de tantos riesgos. En efecto: no hay hombre más cobarde que un militar 4 en pecado, ni soldado más valiente que el que lleva á Dios consigo. En David tenemos evidenciada esta verdad: él huye temeroso de Absalon su hijo, des- e pues de cometido el adulterio; pero él — vence al gigante cuando sale en el nombre del Señor á la campaña. Una sola culpa basta para perder muchas batallas, y pocos soldados buenos so- bran para rendir muchos ejércitos. La -——Te,la obediencia y el testimonio de una

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