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4 Trinidad: medítala Ciudad santa, donde no entró cosa man» chada: Ciudad de refugio, cuyas puertas de dia y de noche se hallan abiertas para el socorro de los que las solicitan en sus aflicciones: Jerusalen celestial ideada en la misma gloria é iluminada con la. claridad de Dios -(Apocalips: XXI, 44): considérala Columna de fuego que nunca se apagó por la culpa: Copia ajustada de toda santidad real: Depósito de to. das las prerogativas y gracias que perdieron los ángelesy hombres: Desempeño de Dios y su grandeza en las vastas ideas del supremo Ser: es sin mancha de la magestad de Dios, en que reverbera la imágen de su Hijo humanado, en vista de estas prerogativas desahoga tu cordial devocion, mula de la que Ja han profesado las cabezas mas santas de la Iglesia, los edo Concilios, los Padres y Doctores en aquellos honoríficos dictados que debemos á sus plumas los hallarás todos en solo este misterio de su Concepcion cia. E, | * Comprende, pues, en poco lo que vale mucho, y dedica» te cordialmente al culto de esta santísima Madre como te lo suplico: roba á tus ocupaciones nueve dias en todo el año, para rendirle este obsequio: purifica en ellos tu inte: rior de cuanto sea odioso y repugnante á la ley santa de su tierno Hijo: llévala siempre en fu corazon yen tus labios; así estos beberán de las dulces aguas de sus ricordias, y aquel gustará el maná de su proteccion. Vale. !S É ;