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“ PROLOGO AL QUE LEYERE ESTA NOVENA A o A 4 Ya ' 14.P Pisíoso paisano: si tienes alguna correspondencia con el carácter de tu orígen, no indagues saber de mí el motivo e tengo. para la reimpresion de este devoto novenario. Los legítimos españoles, por un feliz contagio nos pegamos unos á otros la devocion á María santísima en este augusto misterio. Un pueblo solo de nuestra península y sus vastas adquisiciones no se ha esceptuado de promover su vene- rain. Nuestros augustos monarcas y sus fieles vasallos, nuestras respetables mitras y sus venerables ministros, los andes y los pequeños, las mas numerosas ciudades como ls menores poblados cultivan celosamente tan recomen- dable devocion hácia María, propagan su tiernísimo afecto, la proclaman su Patrona bajo el misterio de su inmacu- lada Concepcion. | - Por tu vida no la desmerezcas; la justicia é interes exi- We gen de tí que no seas menos que los demas: degenerarás de verdadero español, si te desvias de esta (como su nata) pie- dad. Verdad es que, María santísima, en cualquier miste- ri» que la consideres, ha sido, es y será la primera sin se- gunda; mas el de este precioso y privilegiado instante há sido n dejará de ser principio, orígen y raiz de todo lo que María es en sí y ha de ser para con los hombres. Es- -———Giende, pues, el vuelo á esta piadosa reflecsion; figúratela Aguila real que llegó hasta ponerse sola con solo Dios, sin haber vuelto jamás su cara al enemigo: Aurora de la eterna Luz, vestida siempre de los candores de la gracia, y Centro del amor divino donde tuyo sus complacencias la beatísima a ps >] 2 E