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== de la montaña, cuya cumbre trataban de. escalar; puesto que apenas hay quien lo igñore, ya que casi todos, hombres y mujeres, emprenden sus jornadas, más o menos largas, de ahí el que todos debamos prorrumpir en alabanzas de gratitud hacia. muestro Dios y Señor. Tengamos presente que nuestrasjornadas son es- pirituales, puesto queno caminanos en busca de los tesoros de la tierra y entendamos que, donde unos re- frigeran sus cuerpos, bebiendo el agua de las fuentes naturales, los otros deben refrigerar sus almas, procu- rándo saciarlas en las fuentes sobrenaturales, cuyas aguas comunican toda la fortaleza necesaria. Ahora bien: siendo la Virgen María la Fuente de Paz, y habiendo hecho el Señor que brotara a lo largo de nuestro camino, ¿quién, por muy abatido que esté, a consecuencia de los esfuerzós hechos, no se sien- te transformado, a la sola vista de esa Fuente deli- ciosísima?¿quién, por muy desfallecido que se en- cduentre; a causa'de las ¡prolongadas “marchas, que ha debido efectuar, de los recios combátes, que se ha visto obligado a sostener, y de los copiósos stu- dores, que"le:ha sido preciso derrámaf, no respira siavemente, al solo contacto de sús labios con Tas frescas aguas de esa: prodigiosa Fuente? ¿quién, pór fuertes que hayan sido sus 'congojas, ámargas sútrs peñas.y terribles sus infortunios, a través de una azarosa existencia, camino .cúbierto de punzantes 'espinas; no experimenta un cambio radical, luego que ha bebido 'el agua de esa divina Fuerte? (Ah! con cuánta razón nos exhórtan '10$ santos a que bebamos un día y otro “día, si queremos termiriár
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