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== ha ligado con fuerza tal, que no le será posible des- ligarlas jamás; la unión hipostática será perdurable por toda la eternidad. Una criatura, una pura criatu- ra ha arrebatado al Omnipotente los rayos de su justicia, y se los ha arrebatado con resolución tan decisiva, que no volverá a tomarlos en los siglos de los siglos; la elevación «de da naturaleza humana al consorcio divino, efectuada en las castas entrañas de la Virgen María, no expérimentará descenso algu- no, mientras Dios fuere: Dios: No habrá: rebeldías, capaces de romper el lazo misterioso, que nuestra dulcísima Señora tendió hacia el Cielo, para atraer hasta este suelo al Hacedor del universo y hacerlo verdadero Hijo suyo; no habrá pecados, que puedan Separar a lá Divinidad de la húmanidad, abrazadas y aprisionadas portentosamente en el reducido ta- bernáculo del vientre de la mujer; de nuestra inma- culada y perpetua Virgen María. ¿Era para siempre Madre de Dios? Pues afirmemos sin añadir ni poner nuestra invención, que lo era también para Siempre Madre de la Paz. Consideremos atentamente estas sublimes ver- dades y' aprendamos. a ser fieles y compasivos con todos, aun-.con los que nos han injuriado, ya qne Dios, no se dedignó venir en busca del infeliz peca- dor y tomar sli misma naturaleza, para satisfacer por todos los pecados y abrir a todos los ingratos lás puertas del Cielo. La” paz: consoladora, estipulada el día mismo de la insurrección, bien. que entre misterios y sombras, es ya una portentosa realidad, que debe inundaf de gozo el orbe de las tierras. Es- cuchemos el cántico de los Argeles: /n' terra pax