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a cución, aunque a los ingratos parezca demasiado, Tardanza suelen apellidar los malévolos a lo mismo, que los agradecidos llaman bondadosa Providencia, cuyas maravillas son inenarrables. ¡Contraste sin- gular! PUNTO SEGUNDO Realidad y gozo No es vana suposición, almas piadosas, mi capri- chosa derivación la, consecuencia de que la Virgen María sea Madre de la Paz por el hecho de ser Madre de Dios, es, en verdad. una de las conclu- siones más claras y notorias de la doctrina teológico- mariana; como. que, ambos conceptos se implican mutuamente. Lleva en sus castísimas entrañas al Hijo. de Dios, mas no en cuanto Dios únicamente, cosa de todo- punto imposible, sino Dios-Hombre, las dos naturalezas en una sola Persona, que es la segunda de la Santísima Trinidad; lleva, por, tanto, la paz, una paz indestructible, eterna. ¿No. estaban en pugna la Divinidad y la humanidad? ¿No se ha- llaban en guerra Dios y el hombre? ¿No mediaba: un,abismo infinito entre la Santidad y la iniquidad? Pues he ahí que ha desaparecido todo; pugnas, gue- rras y abismos. Una. sola expresión. de la Virgen de Nazaret, Aurora, Nuncio y Alianza de Paz en la sombría noche del pecado, ha zanjado todas las di- sidencias y ha cerrado el camino a .toda ulterior contienda. ¡Oh misterio sublime! ¡Oh poder inabar- cable! ¡Oh grandeza imponderable! Una criatura, una simple criatura ha ligado las manos al Creador dentro de su virginal seno, y las