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E PUNTO SEGUNDO Misericordia y perdón Laméntanse con frecuencia algunos cristianos del rigor.de. los. castigos, impuestos :al hombre por Dios, Padre de las misericordias, no acertando ja- más.a conciliar una cosa con otra; es porque toda- vía se ciernen sobre buen número de conciencias las tinieblas. primitivas, producidas por el pecado. No hay razón para tales lamentos; no son sinceros en sus manifestaciones; fáltales la consecuencia. ¿Por qué te levantas contra tu Creador? ¿Por qué te Janzas a la. guerra..contra tu soberano Bienhechor, desafian- do su justicia y proyocando. su poder? ¿es. porque quieres satisfacer tus bajas pasiones? Atente, pues» a.las, consecuencias, por duras que sean, ya que tú has sido el provocador, Si discurrieran así todos los culpables, en. vez de hacer hincapié. en la pondera- ción del, castigo, harianlo en la enormidad de su pe- cado y, exclamarían con el penitente rey: Justus es,. Domine, et rectum Judicium tuum, concluyendo. con el mismo: Misericordia tua, Domine, plena est terra, y.no , se engañarían. Digase, en. efecto, si pudo Dios hacer algo más en favor. de. los prevaricadores, .que hirieron, de muerte a toda su descendencia, al revelarse contra -Su, Autoridad, -¿No. los perdonó y. les, prometió. la reparación de tamaña desventura? ¿No. los levantó de su postración, mostrándoles la Aurora de Paz, que había de preceder al Sol dejusticia y ser Madre suya? ¿No trazó a todos los hijos de Adán el cami-