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extraordinaria de Beatriz, que al poco tiem– po se empezó a tributarle culto público. Hoy que goza del honor oficial de los altares, adornan su virginal se.pulcro flores que no podían faltar: ·azucenas y violetas. Pureza. Humildad. Iluminando las preciosas corolas de las azucenas, refulge una estrella que, al morir Beatriz, se posó en su frente, pura como el cáliz de una flor. Afirman testigos de vista que, «al tiempo que le dieron la Unción, le Vieron en la frente una estrella de oro y su rostro tan resplandeciente como de una persona ya puesta en el Cielo, (1). Es el sello que puso la Inmaculada Madre de Dios a la vida de su fiel sierva Beatriz. Obseqaio.-Rezar tres Padrenuestros para atraen,e la protección de la Beata Beatriz. (Medítese un poco y pídase la gracia que se desee). Tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias. EJEMPLARIDAD DE VIDA El Señor confirmó la santidad de su sierva con prodigios después de su muerte. rno de ellos es el que sucedió en la translación de sus venerables restos en Enero de 1512. «Despué<; que fué acabado el nicho, sacándolos del arca donde habían estado par11 ponerlos en él, sintió tan grande olor el maestro que los sacaba, que se apartó afuera y dijo que llamasen u algún (1) Manuscr. de 1526. 34