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DÍA QUINTO (Oración preparatoria, pág. 7) Consideración.-En la penumbrn del santuario. La vida oculta del claustro es para los ,ojos torvos del mundo sinónimo de vagancia _y desengaño. No lo han entendido a~í los Santos ni el ejemplar de toda Virtud, Cristo Jesús . Que la vida religiosa no sea nociva ni estéril en la IQlesia, es una verdad cris– tiana, que encueñtra una prueba irrebatible ,en la casita de Nazaret, donde Jesús estuvo oculto hasta los treinta años en compañía -de sus pé1dres María y José. Y esa casita robaba las miradas al Eterno Padre en su aspecto humilde y ordinario, porque era escuela y era altar: escuela de las más altas "Virtudes y altar de los sacrificios más ~ratos. Cuando San Lucas escribió de Jesús que «había hecho bien todas las cosas», presente ienía también la vida oculta de Jesús. Beatriz, en su retiro conventual, se fué acrisolando en todas léis virtudes a ocultas -del mundo, pero muy en la presencia de Dios. A más de cumplir lo reglamentario, aún sao1ba tiempo parn ejercitarse en obras <le heroicas virtudes. Oraba a Dios de con- 21