BCCPAM000445-4-32000000000000

Ret tre los brazos de este verdadero Hércules, y ‘gus tendidd «en mitad del camino. Consumada la hazafia, Sanson vuelve atrds 4 buscar 4 su madre, que atraviesa en su compafita él desierto, sin temor de la fiera que obstruia el paso , y hu- biera podido devorarla, y el inclito j6ven se desposa al poco 8 con la filistea, que le habia robado el corazon. He aqut la historia de! encuentro del hombre y del leon; en esta hazafia hay una significacion sublimfsima, desen- vuelta én el hecho porténtoso que se ha célebrado , pocos dias ha, con tanta alegrfa, en todo el orbe catdlico. ‘Los fie- les saben que Sanson fué un varon santisimo 3 cuyo elogio . hace §. Pablo én su carta 4 los hebreos (1): pues este hombre admirable fué uno de los tipos mas acabados de Jesucristd en el Antiguo Testamento, segun lo ensefian los Santos Padres. de la Iglesia: lo fué , primero, por haber sido anunciado su nacimiento por un angel ; segundo, “por haber sido naza- reo toda su vida; tercero, por haber sido entre los jueces de Israel el tinico que, por sf solo, y Sin auxilio de nadie, salvé 4 su pueblo de sus enemigos ; 'y cuarto, por haber dado su vida por la salud del mismo ) pueblo , haciendo d sus enemigos mds éstragos al nidrit, que: no Jes habia hécho © en todo él tiempo de su ‘vida. | spaces. = Pero hay otra cosa , en la a represents 4 Jesucristo de una manera sorprenhaente | y fué en haber guerido des- posarse con una filistea, muger descreida , ‘traidora | , infiel y contaminada, y en habérid' hecho por inspiracion diyina, © para poder atacar 4 los enemigos del pueblo santo y ven- cerlos. Y esto mismo hizo el Sanson celestial, el que es sol de justicia: para atacar al demonio, descends de los cielos— 4 desposarse con la naturaleza humana, que era una verda- dera filistea , manchada.en , la. prostitucion de la idolatrfa, infiel y traidora, que habia faltado.al amor de, Dios. Pero el Verbo divino no podia desposarse com la humanidad, si no le acompafiaba su’ madre, Bajaba él dela verdadera = (4) Hebr. cap. XI. v. 32.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz