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a dela morada de! Dios: Saldr'd, dice; Dios del: Mediodia, la parte més refulgente del cielo; pero esta claridad de la habitacion'\de Dios es inaccesible al hombre, por ser para ' 6)-tan oseuta y sombria, como el monte Faran, por donde el profeta se figura que vendriael Seiior, por encontrarse esa montaiia en la Arabia, al Sur del mar Rojo. Era tanta la gloria con que venia, que apénas'se dejé ver, Vencieron sus luces 4 las del firmamento, como lo demuestran estas palabras : Su gloria wapene los cielos, y Ja tierra’ esta llena de sus alabanzas (1). be eva ety Apénas puede darse that viveza ‘de expresion, qne la que encierran estas: palabras , que indican el alto que hizo Dios al marchar con sus huestes,, tan pronto como vid al enemigo, contra, quien. iba. 4 pelear. Pardse, dice, y - midis la tierra; echo una mirada y,acabé con las nacio- nes (2). Tan pronto como el general deun ejércitollega 4 un punto elevado, dedonde ve alenemigo , observa 10s reales, _ mide los terrenos, para formar su plan de ataque, y, de ese modo tambien, representa 4 Dios el profeta , describiendo en seguida las fuerzas con que viene4 la batalla. El pro- feta representa 4 Dios como al caudillo que revista sus ‘ fuerzas al ir 4 dar la batalla, y ‘dice cudles son estas fuer- sas. Las trae en sus ‘MANOS , dice i y en sti est pense do su poder (3). - 3 Sobremanera grandiosa é imponente oe la pintura que Habacub hace de Jos satélites, qué preceden 4 Dios, y que van como haciendo de heraldos de sus iras, y de batidores terribles de su marcha, y van sembrando, por do quiera que aparecen, el terror y la muerte: véase quiénes son esos satélites. Llevard, dice, delante de st la muerte, y oh grit saldrd delante de susapse a iofide fity irabac. cap. Til. v. 3. al ey Weh if A Ri > 048) Wot, ve a Mei4 ee: Se Bie: ool OLA) Folds Wide yy:

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