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— 9 = corriente mes de Marzo. Es ese documento un Breve apostélico de nuestro Santisimo Padre, dirigido é la Aso- ciacion catélica de Alemania: lo copiamos ‘aqut, como ae una corona para nuestra obra, y para que esta pdgina, como la tinica que ha salido de unos labios infalibles , sea el ornamento de cuantas la preceden. Dice ast : & ‘— a PIO PAPA IX. « Amad{simos hijos, saludy bendicion apostdlica. En el momento en que Nos vemos con gran dolor levantarse casi por todas partes la persecucion contra la Iglesia, sentimos una gran alegrfa en ver que vosotros , Nuestros hijos muy queritios, léjos de mostrar abatimiento y desdnimo, forta- lecidos més y més con los ataques del enemigo, sin consi- derar los. obstéeulos presentados por todas partes, y aun- que abandonados por uno que hubiera debido apoyar vues- tros propésitos , habeis creado una Asociacion catélica, que extendiéndose por la Alemania eatera, est4 llamada & opo- ner todas vuestras fuerzas reunidas al ataque del enemigo. »En efecto, si todos los derechos de la autoridad ecle- sidstica son violédod | si se suprime la libertad de la admi- nistracion del culto divino , si se tapa la boca al sacerdote, el pueblo catélico debe , fuerte con su sagrado derecho, le- vantarse en masa para proteger su religion, marchar con energia, dentro del terreno de la legalidad, contra sus ad- versarios , y resistir el despotismo. »Tan lamentable situacion debiera por st sola dapviinever ese detestable delirio, tantas veces condenado, segun el cual el poder civil es la fuente de todo derecho, y la Iglesia misma esta sujeta 4 la omnipotencia del Estado. Se- pan, pues, todos los cristianos, que Jesucristo , 4 quien ha’ sido confiado todo poder celestial y terrenal , lo ha trasmi- tido 4 su Iglesia , 4 la que ha encargado ensefiar 4 todos los pueblos sobre la haz inmensa de la tierra’ sin la autoriza- cion y aun no obstante la prohibicion de los principes,