BCCPAM000445-4-32000000000000
a 1Q3 we una de estas, que se levantase , que se diese prisa, y vinie- se (1)? ,No recordais que la llama amiga, hermana, espo- - sa, paloma, inmaculada, y que la dice que venga, que se recline en su pecho sin temor, pues ha de ser corona- da (2)? Pues bien, seiores: esa esposa querida de Dios, amada de su Hijo, y deseada por el Espiritu Santo, es la Virgen Maria. . Jacob, amando 4 Raquel por su inocencia, su humildad y sus virtudes, es una figura del Hijo de Dios, que desde la eternidad veia 4 la Iglesia catdélica bella, hermosa, agraciada como Raquel, y 4 la Sinagoga lagafioss como Lia, y que- ria desposarse con aquella: y ese mismo Verbo divino veia tambien 4 la verdadera Raquel, que lo tenia extdtico con- templando su pureza, su humildad y aquellas bellezas inefables de su alma. La Raquel de Dios es la Virgen Ma- ‘fa, hermosa en su concepcion, hermosa en su materni- dad , hermosa en su heroismo: lo que pasé en los valles de Haran, era la sombra de las grandes é inenarrables escenas, que habian de pasar, mil setecientos cincuenta afios des- pues, en un sentido sublime y divino, entre el Dios huma- nado representado por Jacob, y entre la Virgen Marfa de- lineada 4 grandes rasgos por la hermosa Raquel. Por esta corta relacion que hemos hecho, de lo que era la hermosa zagala de Haran, se comprende facilmente, que el entendimiento humano se eleva de la contemplacion de las cosas visibles 4 la de las invisibles. De Raquel la mas bella zagala de los valles del Oriente, 1a esposa amada , querida » y deseada de Jacob, el catdlico vuela 4 la contemplacion de la Virgen amada, querida y deseada del Espiritu Santo, porque habia de obrar éste en su seno virginal el portento mayor de su omnipotencia, cual era la formacion del cuer- po, en el cual habia de vivir el Hijo de Dios unido hipostati- camente 4 la naturaleza humana. Pero preguntamos ahora: (4) Cant, cap. Il. v. 40. (2) Cant. cap. IV. v. 8.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz