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s i y todas las supersticiones: sino quese ha querido introducir en lo mas {ntimoy sagrado de la Iglesia, pretendiendo po- ner junto 4 sus pastores y en medio de sus consejeros hom- bres asalariados , que vigilen, observen y aguaiten las ope- raciones de aquellos y las intenciones de éstos, para po- ner 4 los primeros un valladar, y para sembrar entre los segundos la discordia, y preparar ee Sullmethe . camino del cisma y la rutptura de la unidad.. ~»j Ah! Lapersecucion de esa divinidad Gisiitaita,; andi da Estado es, como parto del racionalismo, mucho més cruel que la de aquellos emperadores romanos, 4 quienes el pueblo llamaba dioses. Estos, como ignorantes se condu-- cian 4 lo brutal, y se iban 4 atacar lo que veian: atacaban al cuerpo externo de la Iglesia: mataban obispos , creyen- do que no vendrian otros: mataban fieles, creyendo que los aniquilaban, y no sabiendo que la sangre de los mdrtires -era semilla de cristianos. Pero el dios Estado lleva su per- secucion al alma de la Iglesia: él.es el racionalismo coro- nado, que conoce la organizacion de la Iglesia » y va dere- cho 4 lo que la sostiene, 4 su unidad, 4 la union mitua de la cabeza con los miembros, y de estos entre sf, para for- mar divisiones y cismas, y destruirla sin derramar san- gre: quiere ser mds cruel que no lo era un pueblo barbaro; pero no quiere que se le dé este nombre. Pero de cualquier modo que quiera encubrirse, ora.con el velo especioso del racionalismo , ora con el manto recamado dela hipocresia, los tiempos venideros no ledardn otro nombre, sino el mismo de que quiere librarse: y eso ha de suceder, por haber introducido en la tierra con sus teorfas y con, sus ac- tos un derecho salvaje y barbaro, como os lo demostraré ahora. t. _ 9Se ha'dicho que la Iglesia catélica, por ser cuerpo moral, no puede poseer bienes. Y 4 qué resulta de ah{? Que si la Iglesia, por ser un cuerpo moral, no puede tener bienes, ™