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ee it ~ei— »Fueron Arnaldo de Brescia en Italia, Wiclef en Ingla- terra, Juan Hus en Bohemia, Lutero en Sajonia, y Cal- vino en Francia y Suiza, quienes predicaron esas doctrinas en los siglos que siguieron 4 aquel en que se verificaron las Cruzadas: enténces detestaban esas doctrinas los reyes y los pueblos catélicos; pero hoy dia es esa misma doctrina el derecho piiblico de todos los gobiernos, asi como lo son’ otras, tan inicuas como esas, por medio de las cuales los revolucionarios han subvertido el érden social 5 y Manet al mundo en conmocion habitual. »Antes de haber venido 4 visitar las lamentables ruinas de este santuario, destruido por una mano sacrilega , ha- _bréis meditado alguna vez, sobre si es cierto que aquellos siglos de la Edad media eran lo que se dice, barbaros y de oscurantismo, y sobre si es cierto, ademas, que el actual es tan ilustrado como se pretende. Yo os digo, que el siglo ac- tual profesa una doctrina desconocida de los griegos , de los romanos y de otros pueblos en los dias de su mayor igno- _ rancia, y es la de la divinizacion del Estado. »Eran los romanos en los dias de sus aberraciones tan supersticiosos ytan abyectos, que llegaron 4 llamar 4 sus emperadores, dioses. En medio de tanta confusion como habia en aquella época ; y adorandose enténces como dioses 4 séres infames por sus vicios, violenciasy tiranfas, y ha- biéndose perdido entre las olas de corrupcion, que envol- vian4 toda la humanidad, la idea del Dios verdadero , no es extrafio qué aquellos pueblos, tan poco ilustrados en la ver- dad y tan corrompidos en sus costumbres , adorasen como dioses 4 los mismos tiranos. Pero las generaciones actuales han dejado atrds 4 aquellas antiguas, por haber introduci- do dos divinidades nuevas y dos adoraciones : los hombres niegan 4 Dios la adoracion, y se adoran 4sf mismos, 4 su propia razon : los sumos imperantes han arrojado.4 Dios y 4 su Hijo de, sus leyes, de sus instituciones , de la sociedad y de la familia, y no reconocen més razon de obrar que la suya propia: he ahi, pues, dos cultos nuevos, la antropola- /