BCCPAM000445-4-32000000000000

+29 — amaba no existe ya entre los mortales. Acerquéme, y no encontré sino \itaieane' y en medio de ellas un monton confuso de materiales: entré en lo que habia sido santuario de la Virgen, y vi algunos fragmentos de sus bé- vedas , en las cuales todavia se conservan hermosos relie- ves y preciosos ene de resalte, saculpidios de la misma piedra. Reinabaallf el apacible y majestuoso silencio del desier- to: nadie me veia, ni podiaoirme, y con esta seguridad pude entregarme con plena libertad 4 llanto , 4 lamentaciones, 4 quejas , 4 apdstrofes 4 los tiempos de desolacion ,dimpreca- ciones contra la impiedad de los hombres malos: Pero des- - _ pues de haber desahogado mi corazon , me postré en tierra adorando al Seiior allf mismo, donde lo hice ¢ nifo, y recé un himno 4 la Virgen, cuya imagen sagrad: se Vene- ré allf por espacio de algunos siglos, con lo que mi corazon logr6é serenarse algun tanto. El tiempo era hermoso; el cielo estaba sereno, y el sol derramaba sus hebras luminosas , dando animacion 4 mon- tes y valles; volvi mi rostro hacia la inmensa euenca, que forma la Rioja; entre los montes Distercios y los de la Can- tabria, en que’me encountraba. El espectaiculo no era nuevo para mf: pero es tanto, y tan variado, y tan imponente el conjunto de bellezas que, , de un solo golpe de vista, se pre+ sentan al observador, que si cien veces lo mira, » otras tan- tas le parece que es nuevo. . Allf se -ve al Ebro, que serpea ‘msgjeeinone: por entre cien collados coronados de pampanos lozanos, que cubren los racimos de donde brota el licor que alegra los corazones; allf se ven bajar de unos y otros varios riachuelos, el Ire- gua, el Oja, el Najerilla y el Tiron, que se apresuran4 ren- dir tributo al gran rio, que dié nombre 4 Espafia desde los tiempos primitivos; él sol reflejaba sobre las aguas, dan- dolas un colorido luminoso deun efecto sorprendente; pla- ta derretida parecia que salia por las conchas de Haro,y plata:parecia tambien el Ifquido/que descendia de los monr