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a O88 =a no!sai titehs ‘tiempo, que estando predicando # sw ¢ongré- gacion en cierto dia, oyeron los congregados el sonido de la campanilla, que vicki que el Santo Vidtico pasaba por allf cerca, y al poco se arrodillaron unos cuantos, y despues se arrodillaron todos. Gritd el apéstata predicante contra ese acto, diciendo que esas eran supersticiones y farsas de los catélicos: pero uno de los oyentes se le encaré, le in-— terrumpié y le dijo: 7% eres el farsante , el apéstata , que te has vuelto protestante por casarte , como lo hizo Lutero, y como lo han hecho otros saeeRiD bey apéstatas. Y dicho esto, la reunion, en tumulto, repitid lo mismo , y se conclu- yo esta, ‘dejando al ministro de Lucifer solo en su capi-. lla. Repito , pues: en Espafia no hay protestantes. Esos pobres infelices, quevan 4 esos salones, Namados capillas, son séres desgraciados, cogidos aquf y'alld por emisarios pagados con mucha largiueza por las sociedades biblicas de Londres y Nueva-York, quienes con ‘ojo avizor van registrando las chozas donde se alberga la miseria, y donde ensefian su “mano llena de guineas, para engafiar al miserable. Le dan el socorro dos 6 tres veces, ya la cuarta, los convidan 4 ‘qué vayan 4 adorar 4 Dios en su casa, pues con esa condicion tan solo los socorrerdn en adélante; y el aliciente we la guinea oe lleva alas llama- das capillas. Es preciso sbinddaniieque el apeaiatiens de Satands tiene una légica infernal, muy segura para sus maniobras. Los herejes que no pudieron poner el pié en nuestra patria en trescientos afios, han visto que la revolucion moderna ha le- vantado entre nosotros un pauperismo desconocido y nume- rosisimo, desde que ha destruido las corporaciones religio- sas y despojado al clero de sus bienes, dejandolo én la mi- seria mds espantosa. Miéntras las eornanitades existian, y cuando el clero poseia sus bienes, apénas habia pobres, porque Ja Iglesia era sumadrey su protectora. El clero y las comunidades tenian diez, y de esos diez, empleaban cinco en alimentar, y sostener, y educar 4 los pobres, como lo 19