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madre, y dla nuera de su suegra: y los enemigos del hombre , los de su: casa (1). Esto es lo que ha hecho una gran parte de la jabenind en Espana. Pero el impulso dado por esa parte selecta , glo- ‘ria y esperanza para la patria y para la religion, no podra ménos de influirde una manera muy activa en el porvenir de esta nacion, victima hoy de una oligarquia heterogénea, compuesta de otras ciento, todas discordes en el modo de llegar 4 sus aspiraciones, pero concordes todas en una cosa y es, en trastornar las creencias de nuestros padres. _ Voy por tanto, sefiores , 4 tratar en estilo Nano. y sen- cillo, de un hnésped que se nos ha entrado de fuera , para darlo 4 conocer’d todos, con el fin de que todos huyan de él. Ese huésped es un monstruo, que tiene tres y mas pro- genitores , uno aleman, otro francés y otro inglés, y se lla- man Lutero, Calvino y Baclane: . fl ceialieie en Espaiia. ei hienbret and ‘oretendieren epomerna sistematica- mente al progreso intelectual y moral del linage humano, merecerian ser calificados de enemigos del sentido {ntimo, que dice 4 cada uno de los individuos de la especie humana, que ha nacido para trabajar: y no se concibé que exista el trabajo, sin que tenga este por objeto y fin, el adelanto, y los resultados de este mismo adelanto. El progreso puede llamarse el instinto racional, pues todo hombre siente den- tro de sf una necesidadiimperiosa , 6 ineludible en sus pres- cripciones, y es la de ir buscando la felicidad ; 3 y es eviden- te, que para encontrarla, es preciso caminar hacia donde esté y donde se halla. et eeniner es progresar , hasta lle- gar 4 la meta de los deseos. (1) Mat, cap. X. v. 34, 35,