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<— OF tes su esplendorosa faz, dando vida, animacion, encanto - y alegria 4 cuantos séres irradia con sus madejas de luz, luz que ningun mortal puede apagar. 4 Hay acaso una briz- na de yerba , aunque fuera tan ténue como un cabello , que nose veacon su color natural, y con su diminuta corpu- lencia? Se oculta al ojo que mira, irradiado por esa luz, ni dun el vello sutil de un insecto, ‘diminuto como un gra- no de anis? Pero adviértase que esa lampara de luz inextin- guible ha sido encendida por Dios , y suluz baja de arriba abajo, sin que, ninguno de los que moran abajo, puedan impedir que venga lo que viene de arriba. La luz que sube de abajo arriba, no es asf: esa es luz artificial, que si alumbra demasiado, deslumbra; si poco, no ilumina bas- ~tante, y en todo caso sale siempre de la mano humana. Viene un hombre rudo y hasta idiota con una pajuela.al mechero del gas, y este arde y alumbra: el mismo hom- bre da vueltas al globo de cristal, y produce la electrici- dad ; todo eso sale de elementos terraqueos, y lleva infec- cion y humo mezclado con Ja llama. Asf es la irradiacion de nuestro entendimiento con las solas luces de la filosofia : sus resultados son la ofuseacion, la ceguera, las cataratas intelectuales , el apasionamiento. Toda luz que venga de abajo 4 iluminar nuestra razon, pro- duce ciencia efimera, ciencia que infla el espiritu, y no le deja ver sino cosas inferiores: para que esta razon vea bien todas las cosas, y no se ofusque ni caiga en errores’, la ilu- minacion le ha de venir de lo alto, de donde viene lo que es incorruptible. ait Esta luz es, hoy dia, rechazada con desden por una. gran parte de los hombres, que se llaman 4 sf mismos, ilustrados y sabios, y muy en especial , por los que se ar- rogan el gobierno de personas y de cosas , que Dios no les llama 4 gobernar : por eso hay tantas contradicciones en sus doctrinas y en sus obras. Dicen que una cosa es bue- na, y la proscriben: dicen que otra es mala, y la‘es- tablecen: doctrinas y maximas son esas, ménos que hu-