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9G nales, y poseia adem4s un cédigo sacerdotal, etc dar a Dios un culto racional que le agradase. -Todavia tardaria tres siglos en nacer el que dié su nom- bre 4 Roma, que fué despues la sefiora del mundo, y ya la Judea tenia en lo politico una organizacion , como la puede tener hoy mismo el pueblo més civilizado. Estaba dividida en doce provincias, con aldeas, villas y ciudades: tenia un ejército acantonado en diferentes puntos: los reyes tenian sus cronistas ,Sus ministros, sus generales: ‘pagdbanse las © contribuciones con 6rden y regularidad : tenian los pueblos : _ facil acceso al trono, 4 pedir justicia y suplicar que se ami- _norasen las exacciones ptiblicas; y tanto se podia acer¢éar al: trono la‘viuda’como el profeta, como el soldado y como el general. 4Quién estudia detenidamente la historia de ese 5 pueblo, sin quédar asombrado, al verlo tan ordenado, tan r | rico y tan/poderoso? En tiempos de David es un pueblo de héroes : en él de Salomon, de séres. felices: en el-de Josafat, de hombres devotos: allf combate por conquistar sus Ifmi- tes, aquftrabaja por tener un templo, tinico en ‘el mundo, en el cual hasta hay ordenanzas para la capilla de cantores, himnos para cada solemnidad, sacrificio matutino y vesper- ‘ tino, con cuanto puede desearse para la grandeza del culto: y en otra parte es pfo, que oye con atencion la Jectura de la ley y la predicacion de sus mandatos por el sacerdocio. Grecia estaba en la cuna, Roma en la nada, cuando Judea era una nacion de grande civilizacion. No obstante estas grandezas del pueblo hebreo, no faltan hombres, que sé Haman filésofos, que lo hayan despreciado, llendndolo dé tanto baldon, que apénas mereceria, en su concepto, ni ser llamado pueblo. Hay que perdonar tanta inconsecuencia, por ‘ser hija de un asunto prejuzgado; y mucho mas, hay que dispensar 4 la cabeza de un, llamado fildsofo , tanta vaciedad , cuando, poniendo 4 los Chitnod en parangon con los Judfos, los eleve 4 aquellos hasta las nu- bes , deprimiendo 4 estos hasta el polvo. Nosathos, que conocemos hoy & los Chinds cién veces