BCCPAM000432-1-30000000000000

VETA $ dey e t . ud . k Inés era demasiado fiel, cuando le anunciaba contratiempos, y esta vez tampoco le engañó. Pasó la noche inquieta, pensando en una celda que nunca habia visto, y por la mañana muy temprano buscó pretesto para entear en la habitacion de su padre y ver de que talante lo en- contraba. Agustin se habia levantado mal hu- morado aquella mañana, y apenas la vió entrar le preguntó friamente: que traes? —Venia á ver cómo habia pasado usted la noche y á darle gracias por.... por lo de ayer. —Vete de aquí, Ines! vete y no seas tonta—la interrumpió el padre medio indignado sin dejarla proseguir—vete! que no te dejo ser monja, aunGue me lo pidan frailes descalzos; y ni tu, ni Flora, ni nadie me vuelva áhablar más de eso? Y tomando el sombrero que.tenia sobre la mesa, arrugó el entrecejo y pasó por delante de su hija, que mudó en un momento todos los colores del

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz