BCCPAM000432-1-30000000000000

5 E e 17 2. - . año que visto lana interiormente, duer- mo sobre tablas, y como lo que me- nos me gusta. Guárdeme V. el se- creto. —No es bastante; mira que son mu- chos los trabajos, penitencias, incomo- didades y fatigas de la vida religiosa, y no los podrás resistir, —Si yo contara para ello con mis fuerzas solas, seguramente que no po- dria; pero Dios que me llama, me dará lo que me falta. ' —Mas, si te vas, no podrás allí ha- cer el bien que harias, quedándote en el mundo. —Esa fué la engañosa tentacion que por poquito me hace ser infiel á Dios; pero tentacion conocida, tentacion vencf"a. — Y, site vas, qué va á ser de tu ca- sa? qué de tus padres? qué de tus her- manos, que te miran como á su pool —Pues lo que sería si en vez de a- marme Dios al claustro, me llamara á la otra vida. Ei cuidará de todos. . El sacerdote dejó de preguntar: es- taba meditabundo- y como admirado

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz