BCCPAM000432-1-30000000000000

NR 0. e Ese más; yo me muero, si sigue V., opo- niéndose de ese modo á la voluntad de Dios. —No, hijita mia, yo no me opongo “+ ¿la voluntad de Dios, sino á tus capri- o chos femeniles. y —Papá, capricho una vocacion tan combatida como la mia? Pruébeme V., padre mio, si ya no me tiene bien probada; examine V. mi vocacion, y, si es capricho mio y no voluntad de Dios, yo le prometo desistir de mi pro- pósito; pero, sies lo contrario, desista VW. ynome niegue una cosa tan justa 22 y tan santa. $ | —Mira, tiito y yo estábamos ha- ! 4 blando de eso; él te examinará que es más apto que yo para eso, y los _dos nos atendremos á su fallo, Ed Al decir esto, Agustin se levantó, fingiendo que se ausentaba, para. de- ls ld jalo en completa libertad; y lo que —hizO, fue dar'la vuelta y esconderse en la habitagajon inmediata para no - perderni una sola palabra de aquel solemne interrogatorio. El buen sacer- dote comenzó de este modo: 1 Ae H y 2 a A "o 4 O po : * h e. 1 sá , " : * ] o , EY 24 A : » 3 A t A 0 E Y E . Y -

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz