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: Mopr aa E d y UE , a a a a —219— CAPITULO XVUHI . De como se escondió Yosé donde nadie lo pudo hallar. El mismo dia que Inés llegó á su casa, llegó tambien Nicéforo de vuelta delos baños á casa de la condesa. Venia solo sin el condesito, pero con o una carta de este para su madre. Áun- que José le habia escrito ya diciéndole ES que pensaba enviar á Nicéforo delante 1 y detenerse élen San Sebastian unos dias, la condesa sospechó que aquella detencion era misteriosa, y temió por su hijo. Hizo al criado mil preguntas y todas confirmaban su sospecha. Abrió la carta que Nicéforo le habia traído, y y vió que entre otras cosas le degja su e hijo. “Mamá, no te apures; sé que mi au- sencia te será penosa, pero un deber imfrioso de conciencia me obliga á obrar así. No te apures ni pases cuida- - ¿29 do por mí, pues vivo bajo la amorosa ON vigilancia del Padre celestial, y me MO: acompaña un angel como al justo To- me